Mutación en el ADN protege contra la diabetes

Recientemente se descubrió una variante en el ADN humano que protege contra la diabetes. Este hallazgo abre oportunidades para diseñar nuevos fármacos que semejen el mecanismo protector causado por esa mutación. Para México, este tipo de investigación genómica podría significar un hallazgo mayúsculo dada la grave epidemia de diabetes que enfrenta.

La diabetes afecta cada día a más personas en el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que a nivel mundial, de 1995 a la fecha casi se ha triplicado el número de personas que viven con diabetes. Actualmente se calcula que existen más de 347 millones de personas con diabetes en el mundo. En México más del 9% de los adultos padecen esta enfermedad crónica que se ha convertido en una epidemia global. Sus complicaciones son múltiples e incluyen infarto del corazón, ceguera, falla renal, amputación de las extremidades inferiores y muerte prematura. Se ha estimado que la esperanza de vida de quienes padecen diabetes se reduce cuando menos entre 5 y 10 años.

La diabetes tiene un componente ambiental y otro genético. El primero se refiere a los hábitos y estilos de vida que incluyen el sedentarismo y una dieta excesiva en carbohidratos y grasas. El componente genético, por su parte, se refiere a las variaciones en el ADN que influyen en el riesgo a padecerla en cada individuo. Esta molécula se encuentra en cada una de nuestras células y está compuesta por 3,200 millones de unidades conocidas por sus iniciales A, G, T y C. En cada célula tenemos dos copias completas: una heredada de nuestro padre y otra de nuestra madre. Podríamos imaginar al ADN como un texto de 3,200 millones de letras escrito con un alfabeto de cuatro letras en donde los genes son los párrafos. Las mutaciones equivaldrían a faltas de ortografía en el texto. Actualmente, las tecnologías para la lectura del genoma humano han reducido cerca de un millón de veces el costo de leer el ADN y permiten hacerlo en poco tiempo. Así, la genómica ha permitido escudriñar los mecanismos moleculares causantes de las enfermedades más comunes. La diabetes no ha sido la excepción, pues los estudios de asociación de genoma completo que comparan el ADN de individuos con diabetes con el ADN de individuos sanos que han pasado la edad de inicio de la enfermedad, han permitido encontrar 65 regiones del genoma humano que incrementan el riesgo a padecer diabetes mellitus tipo 2, es decir, la diabetes más frecuente en la edad adulta. Así, se han descubierto circuitos químicos dentro del organismo humano que antes no se hubieran relacionado con la diabetes. Desafortunadamente, hasta ahora los tratamientos contra esta enfermedad resultan muy poco efectivos.

El análisis del ADN humano ha comenzado a mostrar su enorme potencial para contribuir al desarrollo de nuevas moléculas que incidan en el origen de las enfermedades. La identificación de una mutación que anula la función de un gen, y cuya consecuencia es la protección contra una enfermedad sin causar consecuencias adversas sugiere nuevos blancos terapéuticos que, al inhibirse con un fármaco, pueden prevenir la enfermedad en la población general. Hasta hace muy poco, no se había descubierto ninguna de estas mutaciones relacionadas con la diabetes tipo 2. Recientemente, un esfuerzo científico internacional bajo el liderazgo de la Universidad de Harvard logró identificar mutaciones en el gen SLC30A8 que protegen contra la diabetes (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24584071). Para ello, secuenciaron ADN de cerca de 150,000 individuos de cinco grupos étnicos diferentes e identificaron mutaciones en el gen que da lugar a una proteína que transporta zinc a las células del páncreas (ZnT8). Estudios clínicos subsecuentes demostraron que las personas con estas mutaciones que “apagan” alguna de las dos copias de este gen tienen una reducción del 65% en su riesgo a padecer diabetes. Este descubrimiento abre la oportunidad de desarrollar fármacos que inhiban la proteína ZnT8 como estrategia en la prevención de diabetes tipo 2, lo cual es mucho más sencillo que generar medicamentos para “encender” genes, incrementar o cambiar su función.

El desarrollo de nuevos medicamentos es cada vez menos efectivo a pesar de las cantidades millonarias que invierte la industria farmacéutica. De hecho, más del 95% de los nuevos fármacos fallan por su efectividad en ensayos clínicos antes de salir al mercado. Por ello, resulta tan oportuna la utilización de las herramientas genómicas que potencian la innovación farmacéutica. Para México la genómica aplicada a los problemas nacionales de salud puede ser la oportunidad ansiada ante la carga social y económica que estas enfermedades representan.


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